Tomás tiene 59 años. Un departamento de 135 metros cubiertos y 15 de balcón terraza en un piso 10 al frente, en Recoleta.
No hay muchos departamentos como el de él.
Está en muy buen estado. Súper vivible. Haciéndole algunos arreglos en el orden de USD20.000, queda en estado óptimo.
Tomás lo quiere vender para mudarse a Córdoba, donde vive su hijo.
Para que Tomás o el corredor inmobiliario que lo ayude con la venta, puedan valuar su departamento… además del departamento en sí va a tener que chequear:
- El estado del edificio: si el edificio está en mal estado (y además las expensas son “altas”), claramente será un punto en contra.
- Cuántos ascensores hay y sus medidas: si el ascensor principal es chico (por ejemplo solo entran dos personas y/o no entra un chochecito de un bebe), no será un punto positivo.
- Si el departamento no tiene cochera o espacio guardacoche: es probable que un departamento de tal dimensión lo compre una familia con hijos y tengan auto. Claramente es una comodiad tener una cochera en el mismo edificio en que viven..
- Cómo es la cuadra: siempre hay cuadras más lindas y más feas que otras.
- Medios de transporte cercanos: estar bien conectado, suma.
- Si alguna estación de policía, bomberos u hospital en la cuadra: efecto ruido, puede afectar el valor del departamento.
- Plazas y espacios verdes cercanos: familia con chicos es importante tener espacios de esparcimiento cercanos.
Seguramente me esté olvidando de algún punto a tener en cuenta que no dependen de Tomás (invertir o no USD20.000 para mejorarlo y ayudar a que se venda más rápido solo depende de él), que afectará en el valor de venta de su departamento. EL ENTORNO ES MUY IMPORTANTE.
