Hay ciclos que se terminan. La Cumbre fue mi caso. Estuve alrededor de un año y medio viviendo ahí. Sabía que era un lugar y tiempo de transición. Cuando me di cuenta que no tenía nada más que hacer ahí, decidí volverme a Buenos Aires. Aunque en realidad, quería volver a Buenos Aires pero no me terminaba de decidir. El movimiento de la gente, la noche, el trabajo, amigos que no veía hace mucho… eso quería.
A Buenos Aires volví con el objetivo laboral concreto de insertarme en su mercado inmobiliario. El cual veía como muy desafiante e interesante. Para ello, busqué inmobiliarias que consideraba podían ayudar en mi formación. Armé una carta de presentación con objetivos y me presenté a varias. Finalmente, comencé a trabajar en la que quería. En la que consideraba era la indicada. Y lo fue, sin lugar a dudas.
Estoy en Buenos Aires desde noviembre de 2022. Me pude establecer. Me va bien. Me divierto. Ahora tengo mi propia inmobiliaria. Ha sido una muy buena decisión, sin lugar a duda.